El ex futbolista tuvo que ser hospitalizado con fuerte dolor abdominal en la madrugada del viernes dos días después de ser dado de alta de una hepatitis tóxica por alcoholismo.
«Se encuentra en buen estado general de salud. Llegó al Hospital con dolores bastante fuertes en la zona abdominal. Puede ser un cuadro en el páncreas, puede ser una úlcera duodenal, aún no sabemos. Pero no presenta signos de otra patología», dijo en rueda de prensa Oscar Sico, director del Hospital comunal Teresa de Calcuta, en Ezeiza, a 30 Km al sur, donde fue internado en primera instancia el ex jugador.
Por su parte Sico reveló que Maradona «no comió nada ni tomó nada extraño. Ha seguido la dieta que le dio Cahe.
Maradona está acompañado por su novia, Verónica Ojeda, en cuya residencia se había alojado desde que salió de un sanatorio privado de la capital.
Maradona siguió jugando con fuego tras su retiro, con excesos de alcohol, habanos y comidas pantagruélicas.
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